Aún recuerdo con emoción aquellos domingos en que siempre alguna de mis primas venía a casa a pasar el día.Esperaba ese domingo con tanta ilusión.Soy hija única,mis primas eran un poco mis hermanas.
Compartíamos juegos,risas,confidencias,era maravilloso. En esa época no había televisores,ni ordenadores,ni móviles,pero nuestra imaginación volaba para poder divertirnos.Yo creo que mis primas no saben lo importante que han sido para mi.Necesitaba tanto de ellas,aún hoy me hacen falta,aunque me casé y tuve mis hijas,siempre recurrí a ellas para hacernos esas confidencias y compartir nuestras tristezas y alegrías,como se hace con los hermanos.Estamos lejos,yo vivo en españa y ellas en nuestro querido uruguay,pero gracias a la tecnología,solo tengo que mandar un sms o abrir mi messenger para verlas conectadas,aunque no hablemos,sé que están ahí,las siento cerca,me acompañan.
La vida nos ha llevado por distintos caminos,pero si de algo estoy segura es del amor que nos tenemos,que no importan la distancia,que siempre guardaremos en nuestros corazones,esos pequeños secretos que nos contamos,esas tristezas que consolamos o esa alegría que compartimos.
Yo acá con esta soledad de primas,ellas allí con sus vidas,pero esperando vernos pronto un día,y ahí estaré,para volver a ser un poco aquella sonia que vivía con ilusión,los domingos con la llegada de alguna de sus primas.
A ellas que son muchas,gracias a dios,les dedico con todo mi cariño estas palabras,a ellas que me han acompañado,consolado y con las que tanto he compartido,les digo,gracias por ser parte de mi familia,las quiero con todo mi corazón.
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